Tipos de masajes corporales

Tipos de masajes manuales y corporales

Existen diferentes tipos de masajes, cada uno de los cuales consigue diferentes resultados. Puede ver lo que ofrece Natural Body en nuestra página de servicios.

La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la imagen de una mesa de masaje tradicional y aceites. Sin embargo, el masaje no encaja en una sola categoría. Hay docenas y docenas de variaciones, a veces incluso dentro de un subconjunto de masaje.

El masaje es la práctica de amasar el cuerpo con las manos para aliviar dolores, tensiones o, simplemente, relajar a la persona que lo recibe. Existen diferentes tipos de masajes y cada uno tiene su función y una serie de beneficios.

Para ser un poco más específicos, los diferentes tipos de masajes se denominan modalidades, las cuales se han desarrollado para tratar problemas específicos o áreas concretas. 

No todas las modalidades están hechas para todas las personas, pero tenemos la fortuna de tener un gran abanico de masajes donde encontrar alguno que se adapte a las necesidades del paciente. Y de eso es de lo que vamos a hablar hoy, de tipos de masajes y cómo hacerlos. 

Tipos de masajes y sus beneficios

Masajes especiales

Masaje sueco

El masaje sueco es suave, no está especialmente indicado para eliminar dolores, sino para hacer que la persona se relaje. Esto se logra usando movimientos largos que ayudan a la circulación, pero también circulares y profundos. 

Sus beneficios son múltiples, como aumentar el oxígeno en sangre, mejorar la circulación, disminuir la hormona del estrés o aliviar tensiones musculares. 

Masaje de tejido profundo

A diferencia del anterior, el masaje de tejido profundo se centra en aliviar la tensión muscular severa. Es especialmente eficaz si se tienen trastornos musculoesqueléticos, problemas posturales o dolor y tensión muscular crónicos. Los masajistas suelen utilizar los nudillos, las manos y los codos para profundizar.

Este tipo de masaje corporal alivia los dolores crónicos que se encuentran en el cuello, la parte superior e inferior de la espalda, las piernas y los hombros. Sin embargo, hay que evitarlos si tienes las articulaciones inflamadas o dolencias crónicas porque es una técnica donde se hace fuerza y ese dolor podría empeorar. 

También debemos puntualizar que no hay que confundir el masaje de tejidos profundos con el masaje de presión profunda. Mientras que el de tejidos profundos se centra en las capas de los músculos y la fascia, el de presión profunda se centra en todo el cuerpo. 

El masaje de tejido profundo ayuda a reducir la inflamación de los músculos, a aliviar el dolor de las artrosis o por lesiones de esfuerzo, mejora problemas posturales y es beneficioso para romper los nudos. 

Masaje deportivo

Este masaje está específicamente pensado para las personas que hacen un tipo de deporte de forma constante, como los atletas, porque a menudo necesitan alivio del dolor causado por un movimiento repetitivo asociado con la actividad elegida. Por ejemplo, los jugadores de tenis tienen un movimiento repetitivo que puede provocar dolores en el hombro o, en el caso de los corredores, problemas en las rodillas o tobillos.  

Los masajes deportivos ayudan acelerar los tiempos de recuperación después del entrenamiento, aumentar la flexibilidad, aliviar el dolor, mejorar el rendimiento deportivo, liberar tensión muscular…

Se pueden realizar tanto en el cuerpo entero o en una zona concreta alternando caricias relajantes con presiones profundas. 

Masaje linfático

El masaje linfático también es conocido como drenaje linfático. Se realiza para mover el líquido linfático acumulado en el cuerpo para ayudar a su drenaje y disminuir hinchazones, para ello el masajista hace movimientos lentos y circulares. 

Hacer este tipo de masaje ayuda al sistema linfático a eliminar toxinas y a que el cuerpo tenga una mejor circulación, ya que, de lo contrario, nos podemos encontrar con problemas como edemas, trastornos de la piel, artritis, problemas digestivos entre otros. 

Los principales beneficios de este masaje es el drenaje linfático, reducir la hinchazón y, por ende, los dolores que esto provoca. 

Masaje oncológico

Es un tipo de masaje al que acuden las personas que se someten a quimioterapia. Dependiendo de la persona, el masajista utilizará un masaje o combinará varios, como el sueco o el de tejido profundo, durante la sesión. 

El objetivo del masaje es hacer que el paciente se sienta relajado por lo que es muy personalizado y enfocado en el estado corporal de la persona porque ayuda a relajarlos, tanto física como emocionalmente. También alivian el dolor físico que experimentan los pacientes con cáncer. 

Masaje con piedras calientes

Es un gran masaje para aquellas personas que sufren de dolores musculares o, simplemente, quieren experimentar algo diferente en su sesión de relajación. 

El masaje en sí es similar al sueco, pero con una diferencia y es que el masajista se ayuda de piedras calientes para darlo, lo que permite profundizar sin dejar de hacer esa ligera presión que, en muchas ocasiones, es necesaria. 

Que las piedras tengan que estar calientes tiene su motivo de peso, y es que el calor afloja la tensión muscular y aumenta los niveles de relajación. Con las piedras y diferentes movimientos también se consigue mejorar el flujo sanguíneo y aliviar el estrés. 

Masaje con aromaterapia

Este es uno de los mejores tipos de masajes relajantes que existen porque se utilizan los movimientos acompañados por aceites esenciales, los cuales ayudan a que el paciente entre en un estado profundo de relajación y se reduzcan sus niveles de estrés. 

La combinación de estos dos elementos favorece la relajación y puede vigorizar o energizar, según los tipos de aromas que elija el masajista. Es importante saber que siempre se consulta primero para saber qué tipo de aceites esenciales prefiere cada persona, pero la elección también recae en el tipo de dolencia que se quiera aliviar. Por ejemplo, el aceite de ciprés se usa para aliviar los dolores musculares. 

Masajes faciales

Dentro de los tipos de masajes corporales también nos encontramos con aquellos que se centran más en el rostro. Por lo general, su función es más estética, pero también se hacen para disminuir tensiones, sobre todo en la zona mandibular. También existen diferentes tipos de masajes faciales:

  • Reflexología: es una técnica donde se presionan puntos específicos de la cara para estimular otras áreas correspondientes del cuerpo. Al trabajar en los puntos de presión del rostro, una reflexología facial puede aumentar la energía y mejorar el sistema circulatorio y nervioso.
  • Shiatsu: es un masaje japonés en el que se utiliza una técnica de presión con los dedos para aliviar la tensión muscular, la ansiedad y el estrés. Aunque no solo se limita a la cara, sino que también se puede realizar en todo el cuerpo. 
  • Masaje radiante o iluminador: es perfecto para cuando la piel está apagada, como sin vida, para conseguir un tono de piel más radiante. Se hacen diferentes movimientos para activar la circulación de la cara y se pueden acompañar de exfoliantes que ayudan a eliminar las células muertas de la piel.
  • Linfático: al igual que en el cuerpo, también se hacen masajes linfáticos en el rostro, ya que también reducen la hinchazón y ayudan con la retención de líquidos mientras aumenta la circulación de la sangre. 

Reflexología

La reflexología utiliza una presión suave y firme en diferentes puntos de los pies, las manos y las orejas. Es ideal para las personas que buscan relajarse o aumentar sus niveles de energía, pero que no se sienten cómodos cuando les tocan todo el cuerpo. También es un tipo de masaje rápido que, si se conoce la técnica, hasta se lo puede hacer uno mismo en momentos de estrés, como en el trabajo. 

La reflexología es muy beneficiosa para mejorar el sueño, reducir la ansiedad o ciertos dolores, así como para relajar y aumentar el estado de ánimo. 

Masaje prenatal

Las mujeres también pueden hacerse masajes mientras están en estado. Durante el embarazo tienen a tener más retención de líquidos, dolores corporales, sobre todo en la espalda, y este tipo de masajes les ayuda a tener un día a día más llevadero. Sin embargo, es importante acudir a especialistas en este campo, ya que no todos los masajes son aptos para embarazadas. 

En el masaje prenatal se utiliza una presión suave similar al masaje sueco y el masajista se  concentra en áreas como la parte baja de la espalda, las caderas y las piernas. Durante la sesión, la mujer se acuesta de lado o una camilla diseñada para mujeres embarazadas. 

Masaje craneal

Por último, queremos hablar de uno de los masajes corporales que más gustan, y ese es el craneal, que ayuda a liberar la compresión en los huesos de la cabeza, la parte baja de la espalda y la columna vertebral.

Aquí se manipulan suavemente los huesos del cráneo y la columna vertebral para solventar diferentes problemas, como las migrañas, dolores de cabeza, de cuello, para reducir el insomnio… Obviamente, los masajes craneales también se realizan para que el paciente se relaje. 

Estos han sido algunos de los tipos de masajes corporales más comunes, pero hay muchos más, como el tailandés o el reiki. Todo es cuestión de saber qué dolencias se quiere reducir o si solo se desea entrar en un estado de relajación para reducir los niveles de estrés. 

Post anterior Siguiente post

Deja un comentario